miércoles, 18 de febrero de 2015

Llegaron las dos rayitas ¿y ahora qué?

Esas tan ansiadas dos rayitas llegaron por fin pero ¿y ahora qué hago? pues una vez que se te haya pasado esa locura transitoria y tu mundo se haya convertido por unos instantes en algo parecido al país de las piruletas y las nubes de algodón debes saber cuál es el siguiente paso: ir a tu ginecólogo para que confirme el embarazo.
Cierto que los tests de embarazo son muy fiables, sobretodo si ha salido positivo, pero debe ser un ginecólogo quien confirme que es cierto el embarazo, quien compruebe que todo está bien incluso que asegure que hay latido y que no es un embarazo huero (un día haré un post con todas esas palabras que una aprende durante el embarazo, pero para que lo entendáis, un embarazo huero es un embarazo donde no hay embrión y por lo tanto se produce un aborto natural).

Pues eso, que una vez llegaron las dos rayitas a mi vida (un sábado), después de haber dado saltos de alegría y de querer ir corriendo a ver al ginecólogo para que me confirmase que todo iba bien, llegó el lunes y a las 10:00 de la mañana estaba llamando a la consulta para pedir hora. Aunque recomiendan que no se haga, y que debes esperar a la primera falta, he de confesar que yo me hice el test unos días antes de que me tuviese que venir mi amiga, tenía síntomas que para mí eran clarísisimos (sabéis que los primero síntomas de embarazo son muy parecidos a cuando te va a venir la regla por lo que mi claridad en ese aspecto podía derrumbarse por completo) y no podía esperar más. Yo había leído en internet (lo típico que cuando no puedes más de la ilusión pues buscas todo lo habido y por haber) que a partir de las cinco semanas de gestación ya se podía ver algo con una ecografía, así que como estaba de cinco semanas, allá que fui al ginecólogo.

Vengo a confirmar embarazo ya que el test me ha salido positivo
¿Fecha de la última regla?
10 de diciembre
Pero si aún es muy pronto! No se va a ver nada... hay que esperar. Lo que vamos a hacer es ir mandándote los análisis pertinentes y vuelves la semana que viene.

Qué desilusión madre mía... mi país de piruletas y nubes de algodón se vino abajo ¿qué es muy pronto? Pero si yo he leído en internet que a partir de la quinta semana ya se ve algo! (obviamente esto no se lo dije pero lo pensé). Cuando salimos de la consulta del médico mi señor esposo me dijo: ves, te dije que era demasiado pronto...

Pues nada, me hice la analítica y a la semana volví al ginecólogo (6+2) seis semanas de embarazo y dos días (cuando te quedas embarazada todos los tiempos pasan a contarse en forma de suma semanas+días... es así). Pues bien, ese día me atendió otra doctora y POR FIN se confirmó la noticia (no queríamos decir nada a nadie hasta que no estuviese confirmado por el médico).
ecografía; seis semanas; embriónPues sí, se ve el bichillo, hay una bolsa y hay latido. Ains... 4,4 milímetros de amor. Cuando te dan la ecografía necesitas un lápiz para señalar qué es exactamente el bebé, porque siendo tan pequeño tu dedo, por muy fino que sea, lo tapa entero, así que con la uña del dedo meñíque había que señalar al bichillo (para que veáis que no miento... el círculo rojo era el bichillo... ¡qué dedo no lo tapa al señalarlo!)

Y después de contar mi visita fallida al ginecólogo con toda la ilusión de una madre primeriza os recomiendo que esperéis por lo menos hasta la sexta semana para ir al ginecólogo a que os confirme el embarazo (esto no me hubiese pasado si hubiese esperado a tener algún día de retraso antes de hacerme el test). En esa primera visita además de confirmar embarazo os mandarán unos análisis (yo me adelanté una semana ¡para algo tenía que valer mi visita!) en esos análisis se verá si habéis pasado o no la famosa toxoplasmosis (otra palabra para el diccionario) para que podáis atiborraros a jamón como si no hubiese mañana (esto es totalmente falso. Yo pasé la toxoplasmosis y podía comer todo el jamón que quisiese y siendo realistas... creo que lo comí un par de veces en todo el embarazo. Lo que sí que es cierto es que hay cosas con las que yo no tenía que tener tanto cuidado, y eso se agradece oye). Además me dijeron que una vez que diese a luz me tendría que volver a vacunar de la rubeola (blanca como la pared me quedé) ¿por qué, si ya me vacuné? básicamente porque no tenía suficientes anticuerpos pero embarazada, era inviable, así que a apuntarlo en la agenda para que no se olvide.

Siguiente cita: a las 9 semanas de embarazo. Nos fuimos a casa con los 4,4 milímetros más guapos del momento.

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